"Me dijo que si no estaba con él, no estaría con nadie y me cortó el cuello"

"Me tenía sujeta de la coleta y me puso en sus piernas y me dijo si no estás conmigo, no vas a estar con nadie... y empezó a cortarme el cuello". Así ha relatado el momento más crítico la joven a la que un conductor de la línea 53 salvó de morir degollada a manos de su exnovio el pasado 6 de mayo de 2019 en el barrio de Miralbueno de Zaragoza. 

Con la voz temblorosa y rompiendo llorar en varias ocasiones, Raquel, protegida por una mampara, ha recordado los hechos en la primera sesión del juicio que se desarrolla en la Audiencia Provincial contra Fabio Miguel C.C., que se enfrenta a una petición de prisión de más de 14 años por un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de lesiones. Son las solicitudes de la fiscalía y la abogada de la víctima, que desde la defensa rebajan a un año y diez meses por un delito de lesiones. 

La agresión se produjo en el Camino del Pilón, cuando la víctima trataba de bajarse del vehículo en el que se había desplazado para recoger unos enseres de su propiedad en casa de su expareja, que consiguió subirse al coche en un descuido de la mujer. 

Previamente, la víctima aceptó despedirse de su agresor con un abrazo, aunque se resistió a ser besada por él al tiempo que le decía que "no lo hiciera más difícil". Ya en el interior del vehículo, el acusado, para vencer la resistencia de su expareja a ponerse en marcha, sacó un cúter del bolsillo y le dijo que arrancara, al tiempo que le ponía el arma en abdomen y le indicaba el camino hacia un descampado.

La mujer, en tratamiento psicológico desde entonces, paró en doble fila y abrió la puerta del coche para tratar de bajarse, una escena que vio el conductor de la línea urbana 53, que bajó inmediatamente de su vehículo para tratar de ayudar a la mujer tirando de sus piernas hacia fuera, mientras el agresor la sujetaba y le cortaba el cuello. "La oí chillar, me acerqué y ya vi toda la escena", ha explicado Manuel, quien ha recordado que, tras rescatar a la mujer, el agresor trató de atacarle también a él. 

Por su parte, el agresor ha declarado que no recuerda el momento de la agresión y que aquel día había bebido y consumido drogas. Además, ha explicado que llevaba un cúter en el bolsillo porque era su herramienta de trabajo. Su víctima no había presentado denuncias previas, aunque en su declaración ha afirmado que ya un año antes había vivido con él un episodio violento.

Este martes se celebrará la segunda sesión, con la práctica de las pruebas periciales y las declaraciones de los agentes de la Policía Nacional y el personal del Instituto de Medicina legal de Aragón.