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CUENCA DEL EBRO

Restricciones para el riego en la margen derecha mientras en el Pirineo hay desembalses

Casi todos los pantanos de la margen izquierda están a más del 90% de su capacidad, y los del norte de la Comunidad tienen que ir soltando agua para dar cabida al deshielo

ARAGÓN NOTICIAS /
Imagen del embalse de Mequinenza este domingo.
icono foto Imagen del embalse de Mequinenza este domingo.

El embalse de Mequinenza es uno de los que contribuye a que la reserva de agua en al cuenca del Ebro sea mayor que la de hace un año. Actualmente, con más de 5.800 hectómetros cúbicos almacenados está casi al 75% de su capacidad. Un escenario similar al de la media de los últimos cinco años, pero mejor que el del pasado. En la misma semana de 2023 había un 17% menos de agua en los pantanos. La reserva ha mejorado en los últimos meses aunque hay zonas, en la margen derecha de la cuenca, donde la situación es muy diferente porque apenas ha llovido y el agua almacenada es escasa.

El Grado está prácticamente lleno superando los 400 hectómetros cúbicos y desembalsando agua desde hace unos días, de hecho los diez primeros días de abril el sistema de El Grado-Mediano desembalsó 167 hectómetros cúbicos para poder recoger el agua que llegue por el deshielo. También supera la media de los últimos cinco años. Situación similar en Mediano donde el embalse se encuentra al 95,5% con 434 hectómetros cúbicos de capacidad. Búbal, La Peña o La Sotonera superan también el 90% de su capacidad. Mequinenza está rozando el 98% de su capacidad total, que son 1.370 hectómetros cúbicos.          

Situación muy diferente la que se vive en la margen derecha del Ebro donde los regantes han tenido que alargar los períodos de riego. En lugar de hacerlo cada dos semanas tienen que esperar unos 20 días. Es el caso de la cuenca del Guadalope en el Bajo Aragón que riega unas 17.000 hectáreas. Así el embalse de Calanda se encuentra al 30% y el de Santolea al 33%. 

El presidente de riegos del Guadalope, José Fernando Murría, ha explicado que "con el agua que queda es suficiente para tres riegos más". "Ahora hay almacenados alrededor de 37 o 38 hectómetos cúbicos y de esta cantidad, el 15% se tiene que dejar para agua de boca. La suerte es que el embalse de Caspe tiene más agua, y el 4 de  mayo conectará el bombeo", continúa relatando. Pero la gran preocupación, admite, son las segundas cosechas. "Y si no llueve esta primavera será muy difícil que se puedan sembrar los campos", concluye.

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