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INCENDIO

Una empresa aragonesa participa en la investigación del incendio de Valencia

Los primeros indicios apuntan a que el fuego podría haberse originado por el cortocircuito en un toldo, pero los investigadores se pronunciarán cuando puedan determinar la causa con precisión

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Bomberos en una grúa sanean la fachada quemada. / Europa Press

La empresa aragonesa Synthesis Investigación es una de las encargadas de investigar y analizar, para las empresas aseguradoras, el incendio del edificio de Valencia que quedó arrasado por el fuego. El director técnico de esta compañía, Félix Alonso, será el encargado de acceder al edificio, una vez que lo autorice el juzgado. 

Antes de que accedan los expertos en sucesos contratados por las aseguradoras, la Policía Científica ya ha recabado información. Los primeros indicios apuntan a que el origen del fuego podría haber sido un cortocircuito en el mecanismo de un toldo de una de las viviendas. 

El experto aragonés cree que "pronto accederán al edificio", tal y como ha señalado en el programa Buenos Días de Aragón TV. El primer paso que tienen que dar es recabar la información, tomar muestras de las partes afectadas, desde las que se hayan quedado solo en restos calcinados hasta aquellas que permanezcan más enteras. Es lo que denominan sensores y con ellos, tanto los materiales como los propios de la instalación, se estudia el recorrido del fuego. Recorren las afecciones del fuego "de manera inversa" hasta llegar al punto de origen; es decir, "como en los radios de una bicicleta, empezando desde la cámara y llegando hasta el centro", ha explicado. Se sigue una pauta, en la que aplican una normativa internacional y ahí se encuentran todos los requisitos de la investigación. 

Félix Alonso ha señalado que van a realizar diferentes investigaciones en paralelo para conocer el origen del fuego, la naturaleza de la fuente que lo provocó y la causa por la que se desencadenó. Y, por otra parte, tratarán de determinar "por qué se propagó tan rápidamente", porque, ha incidido, "el viento no justifica de por sí una expansión tan rápida del exterior hacia el interior".

Los investigadores pondrán el foco en los materiales consumidos o afectados por el fuego en las paredes, los muebles o los techos, "continente y contenido". Son conscientes de que será una ardua investigación pero también cree que obtendrán resultados. 

No cabe duda de que la toma de muestras de materiales será determinante. Entre otras cosas se conocerá también la resistencia al fuego de los mismos. A partir de entonces "se podrá hablar con más propiedad", ha afirmado el decano del Colegio de Arquitectos de Aragón, Carlos Turégano.

En el programa Buenos Días de Aragón TV ha puntualizado que el viento pudo ser un factor acelerante, porque "la fachada ardió con demasiada facilidad", pero ha explicado que en la actualidad la exigencia contraincendios es mayor que la que estaba en vigor cuando se construyó este edificio. "Ahora -ha asegurado Turégano- contamos con un código técnico que incrementa las exigencias de prevención contra el fuego y una normativa que se ha modifciado y endurecido, sobre todo para edificios de más de 18 o 28 metros". 

En el año 2000 entró en vigor la nueva ley de edificación que exige a los edificios contar con un libro técnico que recoge todo el historial, proyecto o materiales del mismo. Resulta útil porque contiene información que después se utiliza para la inscripción del registro de la propiedad e incluso en pleitos y demandas. Si el edificio se construyó antes del año 2000, los expertos recomiendan solicitar el libro de edificio existente que se exige, por ejemplo, para poder acceder a ayudas de fondos Next Generation.