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CULTURA

Quinto aprovecha el oscuro atractivo de la muerte para despertar la creación artística

El Museo de las Momias de Quinto es el lugar que inspira el concurso ‘Punto final’ de cuentos, cortos y fotografías. Esperan recibir más de 800 trabajos en la quinta edición de esta cita que parte de una idea: interpretar la muerte de manera artística

SARA COMÍN /
Fotografía 'La dalladora', de Nacho Uliaque, ganadora en la I edición de 'Punto final'.
icono foto Fotografía 'La dalladora', de Nacho Uliaque, ganadora en la I edición de 'Punto final'.

El Museo de las Momias de Quinto invita a reflexionar sobre la muerte y sobre las distintas maneras de interpretarla desde una perspectiva artística. El Ayuntamiento de esta localidad zaragozana convoca la cuarta edición del certamen ‘Punto final’, abierto a la participación artística multidisciplinar y que espera recibir más de 800 trabajos entre cuentos, cortos y fotografías. La ingente cantidad de participantes en las ediciones anteriores les ha llevado a limitar la selección. Pueden participar todas las personas mayores de edad residentes en España y el plazo para hacerlo finaliza el 1 de septiembre. La entrega de premios se celebrará el 31 de octubre. 

Este concurso tiene tres categorías que se dividen en cuento, fotografía y cortometraje. Los requisitos para participar están publicados en la web del Museo de las Momias de Quinto, https://certamenpuntofinal.quinto.es/bases/ . Se concibió como una iniciativa para promover la creación artística y conocer las distintas miradas que inspira la muerte. 

El Museo de las Momias es el punto de partida de este concurso. Desde que abrió sus puertas en 2018 ha recibido cerca de 40.000 visitas. Es un espacio único en el mundo. Así lo explica Silvia Pérez Aparicio, técnico de Cultura, que empezó su trabajo en el museo hace un par de años, coincidiendo con la segunda edición de este concurso. Lo que ha comprobado en este tiempo es que este tipo de iniciativas sirven para “crear sinergias sobre las diferentes manera de ver la muerte”. Y, sobre todo, señala, ayuda a “reflexionar” sobre este suceso irreversible desde una visión artística. 

En la última edición recibieron más de 300 cuentos, casi 300 fotografías y más de 200 cortos. Al preguntarle sobre dónde cree que está el secreto para este éxito, la técnico de Cultura asegura que “no alcanza a saber la razón”, pero intuye que este concurso crea “una vía que en ocasiones es tabú y que, en este caso, permite abrirse y dejarse llevar por la creatividad”. 

El concurso partió de la experiencia de ver la reacción de las personas cuando visitan el Museo de las Momias de Quinto, en el que “a veces lo pasan peor los adultos que los niños”, explica Silvia Pérez, quien considera que esto responde a que llegan “como una página en blanco sin el peso cultural de lo que la muerte representa en algunas culturas”. 

Las momias de Quinto: una invitación para reflexionar sobre la muerte

La momificación se produjo de manera natural y en los cuerpos el tiempo se ha detenido. La apertura del museo puso a Quinto en el mapa con un centro que, por sus características, es único en España. El presentador de radio y televisión Nacho Navarro, que actualmente realiza y presenta el programa Abismo en Aragón Radio, ha emitido sus programas en este espacio en ambos formatos, con Abismo y con Antecessor, en Aragón TV.

En sus numerosos trabajos, Navarro ha planteado su atracción por el tema de la muerte. Para él, “forma parte de una de las tres etapas del ser humano” y de la que, en este momento, no se habla “de una manera naturalizada”. En otras culturas menos desarrolladas, subraya, “el mundo espiritual es mucho más rico, tienen esa preparación y esa creencia”. 

La buena acogida de este concurso es la muestra de que la muerte sugiere, fascina y es atractiva, algo que contrasta con que también es un tema tabú en una sociedad que, según algunos pensadores, desde el antropólogo Juan Luis Arsuaga hasta los filósofos Eduardo Infante o José Carlos Ruiz, está infantilizada.

Para Navarro, “el mundo debería abrirse a la muerte y naturalizarla”. Cuando trasladó su programa a Quinto, lo llamó 'Los rostros del mas allá o cara a cara con la muerte'. Restauraron un ataúd infantil que presenta unas asas de madera. Nacho Navarro explica que eran los propios niños los que los transportaban. Muy lejos de cómo se afrontaba la muerte entonces para la infancia, en la actualidad los niños no van a los entierros, o como refleja el título del poeta aragonés Omar Fonosolla, 'Los niños no ven féretros'.

Como consideraba Platón, que pensaba que el alma no moría con el cuerpo, Nacho Navarro cree que lo que se llama paranormal no es la muerte, porque la energía no desaparece, y es a partir de este momento cuando “empieza la vida natural”. 

El culto a la muerte empieza cuando el ser humano empieza a enterrar. Se trata como un ritual y ya hay enterramientos datados hace más de 100.000 años. Es, señala el comunicador, “lo más primitivo que tenemos”.