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Casademont Femenino se refuerza con la internacional y exWNBA Anna Cruz

Fichaje de nivel y experiencia para las rojillas, procedente del Araski

Aragón Deporte /
Anna Cruz, fichaje del Casademont Zaragoza.
icono foto Anna Cruz, fichaje del Casademont Zaragoza.

Casademont Femenino se ha hecho con los servicios de toda una ilustre del baloncesto español: Anna Cruz. Nacida en 1986, es miembro de la generación dorada del baloncesto femenino español. Tras siete temporadas lejos de España, la catalana llega para reflotar a un equipo que quiere salir cuanto antes de la zona baja y regresar a los triunfos. Cruz viene del Araski, club del que se desvinculó hace unos días.

Internacional en categorías inferiores desde 2004, cuando consiguió la plata en el Europeo U18 de Eslovaquia con la zaragozana Estela Royo entre sus compañeras, Anna Cruz se ha convertido en un nombre cruz en los éxitos de la selección española los últimos años. En total, sus vitrinas están engalanadas con nueve medallas de campeonatos internacionales. Desde el bronce en el Europeo de Letonia en 2009, la escolta ha cosechado otro bronce continental en Hungría (2015), los oros en los Europeos de Francia (2013), República Checa (2017) y Serbia (2019), otros dos bronces en los Mundiales de República Checa (2010) y España (2018) y las platas del Mundial de Turquía (2014) y los Juegos Olímpicos de Río (2016).

Miembro de la generación dorada del baloncesto femenino español, Cruz regresó el verano pasado a la Liga Femenina Endesa tras un periplo de siete temporadas lejos de nuestro país. Tras dar sus primeros pasos en el profesionalismo con el Barça, en 2005 se incorporó al Arranz Jopisa Burgos, donde militó otras tres campañas antes de volver a Barcelona para enrolarse en el Olesa-Espanyol. Sin embargo, sus primeros títulos llegarían en el Rivas Ecópolis, donde consiguió dos Copas de la Reina, en 2011 y 2013, con su de nuevo compañera, Laura Nicholls. Su paso por la entidad madrileña y experiencia en la Euroliga supuso el salto definitivo a su trayectoria, abriéndole la puerta al mercado internacional.

Así las cosas, el verano de 2013, Cruz emprendió una aventura de cuatro temporadas en el poderoso baloncesto ruso: las tres primeras en el Nadezhda Oremburgo y la última de ellas en el Dynamo Kursk del seleccionador español Lucas Mondelo. Sin embargo, el periplo de la nueva jugadora de Casademont Zaragoza no quedó ahí, ya que en 2014 dio el salto a la WNBA fichando por las New York Liberty. Tras un primer curso con las de la Gran Manzana, la catalana fue traspasada a las Minnesota Lynx, franquicia con la que, en la primera de sus dos temporadas, se convirtió en la segunda jugadora española en proclamarse campeona de la mejor liga del mundo. Su última aventura en el extranjero antes de volver a España se produjo más recientemente en el Fenerbahçe.