Una reacción en el momento más oportuno

La Sociedad Deportiva Huesca solo sabe hacerlo a lo grande cuando gana. Y realmente no había otra forma de hacerlo en el feudo de un Elche que aspira a los play-off. El conjunto altoaragonés venció en el Martínez Valero 3-0, un resultado que ha repetido en 4 de sus últimas 6 victorias; las otras dos, un vital 1-0 en casa contra el Alcorcón y un clave 2-0 ante el Andorra. Que el Huesca reacciona de forma tajante cuando está en líos es una realidad, sobre todo desde la llegada de un Antonio Hidalgo que no ha parado de repetir una idea: "Tenemos que entender la situación que vive el club y de lo que se ha conseguido en la ciudad. Hemos de valorar el tener fútbol profesional en Huesca como lo más grande del mundo". Los jugadores le han dado sentido a sus palabras, como esas que dijo en enero, dándole a sus triunfos un halo muy especial.

Si el futuro podía dibujarse ilusionante, antes del partido de Elche todo eran nubes negras. La continuidad de Hidalgo o un buen proyecto el año que viene en Segunda no estaban nada claros tras 4 derrotas consecutivas y 6 partidos seguidos sin ganar. Tocó sacar la rasmia de los Juanjo Nieto, Kento, Sielva, Balboa, Loureiro o Vilarrasa, todos ellos fichajes del proyecto de Martín González. 

La garra y los métodos de Hidalgo han sido claves, pero en las victorias se ha visto un esbozo de lo que fue el Huesca 22-23 de Cuco Ziganda: en ninguno de los 10 triunfos oscenses el Huesca ha encajado gol. Unas cifras llamativas que sin duda explican la razón de que los oscenses estén a punto de salvarse.