El PP deja fuera de la mesa de la Asamblea de Murcia a Vox, que amaga con nuevas elecciones

El PP ha excluido a Vox de la mesa del Parlamento de Murcia, como pedían para favorecer la investidura del candidato del PP a presidir la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras. En esta coyuntura, los nueve diputados que conforman el grupo parlamentario de Vox podrían llevar a forzar la repetición de las elecciones autonómicas.

La Asamblea Regional de Murcia, en sesión constituyente, ha elegido este miércoles a Visitación Martínez, del PP, como nueva presidenta de la Mesa, al obtener el único apoyo de los 21 votos de la bancada popular. El presidente regional de Vox en Murcia y portavoz parlamentario, José Ángel Antelo, ha dicho  tras la sesión constitutiva que “Génova ha decidido que en la Región de Murcia hay que ir a elecciones”.

En una rueda de prensa tras la constitución de la Cámara autonómica, Antelo ha asegurado que se siente “perplejo” al comprobar que el presidente del PP murciano y candidato a presidir la comunidad, Fernando López Miras “ha vetado en la mesa” la presencia de Vox, a pesar de que su partido representa al 18%  del electorado (9 de los 45 diputados). Desde el primer momento, ha dicho, Vox ha tendido la mano al PP para llegar a acuerdos de gobierno, “pero Génova ha decidido que en Murcia hay que ir a elecciones”, ha reiterado.

En su opinión, el “veto” a Vox es una imposición nacional, ya que López Miras, asegura, “no tiene problema en pactar con quien haga falta”, como ya hizo en la pasada legislatura, llegando a acuerdos con tránsfugas y manteniendo una difícil estabilidad, ha indicado. “Realmente seguimos con la mano tendida, pero el PP acaba de demostrar que quiere una convocatoria de elecciones”, ha insistido, y ha lamentado que en los escasos contactos mantenidos este lunes y martes con el PP, éste “no nos ha ofrecido nada y nos ha pedido todo a cambio absolutamente de nada”.

Fuentes de la dirección del PP han informado a EFE que durante las negociaciones llevadas a cabo con Vox, los populares estaban dispuestos a ceder uno de sus puestos en la mesa pero "nunca la presidencia" porque consideran que "sería desproporcionado" teniendo en cuenta la representatividad del partido de Abascal en la cámara.