Más de 1.500 niños migrantes han llegado a España en 2024

Ossama es un joven migrante que dejó Costa de Marfil cuando era menor de edad y llegó a España con 17 años. Ahora tiene 19. Pasó tres días en el mar sin comida ni bebida para llegar a Canarias. Como él, en los primeros cuatro meses de este año, han llegado 20.000 personas migrantes a España, casi el doble que en 2023. De ellos, más de 1.500 son niños.

Sobre este incremento, Bárbara González, especialista en Infancia y Movimiento en Save The Children, ha explicado este miércoles en el programa Buenos Días de Aragón TV que España lleva recibiendo flujos migratorios desde principios de los años 2000. "La llegada de personas por vías marítimas es algo cíclico. Ahora mismo, Canarias es el punto de entrada principal a Europa y esto se debe, por un lado, a que en los países de origen empujan a las personas a desplazarse y, por otro, a las decisiones que está tomando la UE y sus estados miembros para frenar los flujos migratorios en la frontera sureuropea". 

En 2023 se produjo un récord de llegadas de menores a España, con más de 5.100 en total, una cifra que podría superarse ampliamente este año. "Generalmente el volumen más alto suele darse desde principios de verano hasta finales de octubre, algo que se debe a que las condiciones del mar y las climatológicas son más favorables. En 2024 hemos tenido un primer cuatrimestre sin precedentes en cuanto al volumen de llegadas, que ha triplicado a años como al pasado", ha indicado la experta. Frente a estos datos, la especialista de Save The Children cree que "se deberían empezar a tomar medidas".

Además, González ha señalado que, cuando los niños no acompañados llegan a España, se les considera 'menores en desamparo', por lo que su tutela pasa a la comunidad de entrada. "Pedimos una corresponsabilidad entre autonomías. Entendemos que es una cuestión a la que tenemos que hacer frente a nivel nacional e, incluso, europeo", ha asegurado. 

En cuanto al pacto alcanzado por la UE en Bruselas para regular la inmigración, que se espera que esté plenamente operativo en 2026, González ha explicado que desde Save The Children no consideran que garantice la protección de los derechos de la infancia y que están preocupados por su implantación en España. 

El texto endurece y acelera los controles y los trámites en las fronteras. Contempla que a los recién llegados se les tomarán las huellas dactilares y se les someterá a controles faciales, sanitarios y de seguridad. Los que no cumplan las condiciones, serán devueltos. Otros podrán esperar hasta seis meses en un centro de detención mientras se estudia su solicitud.

En el pacto, los 27 se comprometen, además, a reubicar a 30.000 personas al año entre los estados miembro, pero no están obligados. Si no quieren, pueden pagar 20.000 euros por persona rechazada.