Publicidad
SANIDAD

Plan de parto: “Una declaración de intenciones que permite a la mujer sentirse apoyada y parte del proceso”

Sirve como guía para seguir las recomendaciones de la madre siempre que sea posible. A pesar de esta posibilidad, pocas mujeres lo presentan. Madres y matronas lo recuerdan el Día Mundial por los Derechos del Nacimiento y el Parto Respetado

S.C.G. /
Mujer embarazada. / Europa Press.  Freestocks, Unsplash.
icono foto Mujer embarazada. / Europa Press. Freestocks, Unsplash.

Las mujeres pueden redactar los términos de su plan de parto, un documento que reivindican las matronas y las futuras madres en el marco del Día Mundial por los Derechos del Nacimiento y el Parto Respetado, que se celebra este 7 de junio.

Para hacerlo existen diferentes modelos a los que se puede acceder a través de distintos sistemas, como la web del Ministerio de Sanidad o las asociaciones de matronas, y que incluyen diferentes cuestiones, como el uso instrumental, la alimentación del bebé los días que está en el hospital, la realización de la episiotomía o la cesárea, siempre recomendaciones aconsejadas por la evidencia científica.

Una de esas madres que decidió realizar su plan de parto es Violeta Iglesias. Después de vivir la experiencia, lo define como “una carta de deseos, una declaración de intenciones que permite a la mujer sentirse apoyada y parte del proceso, aunque no pueda cumplirse en su totalidad”.

Si el hospital dispone de esta información por escrito, ayuda al equipo que atiende el parto y evita tener que comunicarles ese mismo día las recomendaciones, algo a tener en cuenta, sobre todo por el estado emocional y físico de la mujer en un momento en el que es más vulnerable. El plan facilita también la manera en la que se afronta este proceso y permite la participación tanto de la mujer como de su pareja o acompañante. En todo momento se podrá modificar cualquiera de las prioridades incluidas en el plan. Lo que la mujer debe tener claro es que este documento no sustituye a la información proporcionada por el equipo profesional que la atiende durante el embarazo. 

Aunque este documento se puede elaborar en cualquier momento del embarazo, es recomendable que se realice entre las 28 y las 32 semanas, para lo que se puede consultar con cualquier médico o personal médico. Hay asociaciones que promueven la humanización del parto y que han elaborado diversos modelos de solicitud, aunque, además, cada vez más hospitales, públicos y privados, disponen también de sus propios planes de parto. 

En todo caso, si surgen circunstancias imprevisibles, el personal sanitario aconsejará la intervención más oportuna, y la llevará a cabo después de informar y pedir el consentimiento. 

Un pequeño porcentaje de mujeres presenta su plan

Beatriz Buil es matrona en el centro de salud de Caspe y vocal de la Asociación Científica de Matronas de Aragón, de la que forman parte la mayoría de las profesionales en activo. Este tipo de entidades se fueron creando en diferentes comunidades autónomas con el objetivo de promover tanto la información como los intereses de la profesión. 

La posibilidad de presentar un plan de parto está al alcance de todas las mujeres, pero a pesar de ello, señala Beatriz Buil, “depende mucho de la población y en Aragón todavía representa un pequeño porcentaje”. En el Hospital Miguel Servet se presentaron 50 planes de parto en 2023 y 28 en lo que va de año.

Sobre las razones que pueden estar detrás de una tasa tan baja apunta a la desinformación, a que no se promocione lo suficiente desde las comunidades autónomas o porque es posible que se considere que no se necesita, “algo que puede llevar a error porque es una herramienta con la que la mujer adquiere más conocimiento sobre el parto y la puede utilizar”. En este momento, recuerda Buil, Aragón no tiene modelo de plan de parto, pero se puede acceder al que realizó la Federación de Asociaciones de Matronas.

Para Buil, las redes sociales pueden ser una aliada a la hora de informar, pero, como en todos los aspectos, tienen un doble filo y también ayudan a extender bulos y noticias falsas sobre este tema: “Lo que intentamos las matronas es unir y explicar la diferencia entre mitos y realidades, para ayudar a discernir”.

“Todas las formas de parir son respetables”, apunta Buil y añade que no se trata de decir a ninguna mujer cómo debe afrontar este proceso, pero este documento ayuda a ampliar los conocimientos sobre el propio parto y a tomar decisiones, siempre que así lo permita la situación. En Aragón nacieron 8.585 bebés en 2023.

En 2007 se aprobó la estrategia de atención al parto normal. Se trata de un marco de referencia para los profesionales del Sistema Nacional de Salud que indica cómo debe realizarse una atención de calidad durante el proceso, basada en el conocimiento y la evidencia científica. Esta norma supuso un cambio importante, tanto en los procedimientos como en la manera de afrontarlos, pero en los últimos años ha aumentado la demanda para humanizar más el parto, hacerlo de manera más natural, menos instrumentalizado y que la mujer tenga un mayor protagonismo. 

“Me sentí respetada en todo momento”

Violeta Iglesias presentó su plan de parto después de recibir información en un centro de preparación al parto y por parte de su matrona en el centro de salud. El procedimiento se inició con un correo dirigido al Hospital Miguel Servet, donde los recibió, a ella y a su pareja, un equipo que gestionaba los planes. Le explicaron qué se podía pedir y qué no y entregaron su plan de parto, cuyo modelo tuvieron que buscar en Internet.

Además de preferencias, como el deseo de estar acompañada en todo momento por su compañero, también incluyeron otros servicios que aún no se contemplan en la sanidad española, pero sí en otros países de Europa, como lugares preparados especialmente para el parto dentro del hospital.

Violeta contempló el plan de parto “como una carta de deseos, pero luego está la realidad”. En su caso, fue de alto riesgo por diabetes gestacional y porque el bebé era muy grande. Aunque pidió menos intervención química, no pudo ser así, pero se le consultó en todo momento. Lo que tiene claro es que el plan de parto hay que tenerlo antes de acudir al hospital.

“Es  una declaración de intenciones y deseos, pero hay que tener en cuenta que también se cambia”, apunta Violeta. En su caso, dijo que no quería intervención, pero al ser un parto inducido, con un alto dolor no natural, fue consultada en todo momento: “Me sentí respetada, a pesar de que ese plan no se cumplió tal cual lo había imaginado por las circunstancias. Y eso es lo que enseña, lo ideal es que la mujer encuentre apoyo y se sienta parte del proceso, pero hay una tercera persona, que es el bebé, que también te enseña muchas cosas incluso antes de nacer”.