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CAMPO

Varón, de Europa del Este o África del Norte, que busca condiciones dignas: perfil del temporero en Aragón

El sector frutícola prevé que este año unas 20.000 personas trabajarán en la campaña de la fruta, de las que el 80% serán extranjeras. Los sindicatos constatan una mejora "significativa" de las condiciones de alojamiento que se les ofrece

ARAGÓN NOTICIAS /
Un grupo de temporeros recogiendo fruta.
icono foto Un grupo de temporeros recogiendo fruta.

La campaña de la fruta ha comenzado en Aragón y se prevé la llegada de miles de trabajadores, muchos de ellos extranjeros, los próximos meses a las localidades más frutícolas, como Fraga, Caspe, Ricla o La Almunia, para recoger "entre 600 y 700" toneladas de fruta, principalmente: cereza, nectarina, melocotón, paraguayo o albaricoque. Tras dos años regulares, especialmente 2022, que fue "muy malo" por la sequía, este 2024 las previsiones son más optimistas, y el sector espera una campaña "buena", si la climatología lo permite. 

El campo aragonés prevé que en en torno a 20.000 personas, el 80% de ellos extranjeros llegados principalmente de Europa del Este o Norte de África, trabajarán este año en la recogida de la fruta. Los sindicatos constatan una mejora "significativa" de las condiciones de alojamiento que los grandes y pequeños empresarios les ofrecen.

"Muchos de los que llegan son rumanos, o de zonas de África del Norte, como Marruecos o Argelia, pero también vienen de Nigeria, de Mali, de Pakistán, o de Sudamérica", comenta Vicente López, responsable de Relaciones Laborales del sindicato Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA). La mayoría de ellos son hombres, aunque "también hay mujeres", señala López, y las edades oscilan "entre los 18 y los 50 ó 60 años".

Según las cifras de UAGA correspondientes a 2023, en el mes de junio se produjo el mayor número de contrataciones en el campo aragonés con una media de 22.655, prácticamente el triple que a comienzos y finales de año, de los que unos 14.000 serían contrataciones de temporada. Por provincias, en Huesca el máximo de contratación fue de 8.897, en Zaragoza, de 12.712 y en Teruel, de 1.400. Además, según este informe, el 80% de los trabajadores contratados provenían de otros países, y ocho de cada diez eran varones.


Varios trabajadores del campo recogiendo fruta.

Condiciones de contratación

La contratación de los temporeros ha cambiado recientemente con la figura del fijo discontinuo, que busca dar más estabilidad al empleo. "Esta herramienta da cierta regularidad al trabajador, y le permite no tener que estar esperando cada año a ver si le contratan o no", detalla Sergio Sancho, secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT en Aragón. 

El representante de UGT destaca que hace un mes se manifestaron junto a CC.OO. frente al Ministerio de Agricultura en defensa de los asalariados del campo y reclamaron un convenio estatal, aunque matiza que en Aragón hay "menos dejadez" que en otras zonas del país. "En la provincia de Zaragoza se ha negociado el convenio, en Huesca estamos a punto de firmar, y en Teruel va más retrasado. Reivindicamos que no se puede pagar a los trabajadores del campo por debajo de lo que marca la ley", recalca. 

En este sentido, el responsable de Relaciones Laborales de UAGA pone de relieve que el convenio está por encima del salario mínimo interprofesional. "Una persona en el campo, trabajando sus 40 horas semanales, puede estar ganando unos 1.400 o 1.500 euros", y subraya que en el sector agrario puede haber "sinvergüenzas que hacen las cosas mal y perjudican a la inmensa mayoría que trata de hacer las cosas bien". 

Desde UAGA no ven tan positivo la figura del fijo discontinuo porque, dicen, "no somos adivinos, y poner una fecha de inicio y de final en agricultura no es fácil". 

Alojamientos

El sindicato UGT considera que las condiciones de alojamiento que se les ofrece a los temporeros en la Comunidad han mejorado "significativamente". "Hemos comprobado que algunas empresas, pocas, no cumplen con las condiciones dignas, pero sí que es cierto que se ha notado una mejora en muchos sitios, como en Ricla, en Caspe o en Fraga, donde se han rehabilitado edificios o se ha invertido en casas prefabricadas, que cumplen la función de dignidad", apunta Sancho. 

Por su parte, Vicente López, que también es fruticultor en La Almunia (Zaragoza), detalla que si bien durante gran parte del año cuenta con ocho ó diez trabajadores, durante la campaña puede llegar a los 30 empleados, y explica: "En mi caso, vienen sobre todo de Pakistán, que son especialistas embolsando melocotón. En mi finca tengo alojamiento para todos los que vienen de fuera, que son la mitad, mientras que otros 15 son de pueblos de alrededor". 

Que la situación de los temporeros en la Comunidad es mejor que hace unos años también lo afirma Rocío Gregorio, responsable de Empleo y Formación de Cáritas Barbastro-Monzón. "Hace más de 20 años que desde Cáritas se atiende a personas trabajadoras temporeras que llegan hasta la Comarca del Bajo Cinca, siendo el grupo más numeroso el que llega a Fraga. Sin duda, ha habido un gran avance en los últimos años. Son muchas las empresas que cuentan con alojamientos propios y se realizan contratos según la legislación vigente, de ahí que el año pasado en el albergue no llegaran al medio centenar de personas alojadas", asevera. 

En cualquier caso, Gregorio destaca que, pese a estos avances, hay que seguir trabajando "en aquellos desafíos que dificultan el bienestar y calidad de vida de estos trabajadores". "En la precariedad laboral, debido fundamentalmente a la temporalidad de los contratos, o el uso de viviendas inadecuadas, que dificultan su integración, de las que no tenemos datos concretos de ocupación", concluye.