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PATRIMONIO

Las 64 casas regionales de Aragón, escaparates de la Comunidad por los que pasan miles de personas al día

Cataluña es la comunidad con más emigrantes aragoneses y solo por el Centro Aragonés de Barcelona pasan 12.000 personas cada día

ALEJANDRO LÓPEZ /
Sede del Centro Aragonés de Barcelona. / Centro Aragonés de Barcelona
icono foto Sede del Centro Aragonés de Barcelona. / Centro Aragonés de Barcelona

Aragón cuenta con 64 casas regionales en el exterior repartidas a lo largo de 15 comunidades autónomas y, además de España, otros ocho países: Bélgica, Francia, Brasil, Argentina, Cuba, Chile, México y Venezuela. Desde que las primeras, la de Valencia (1872) y la de Bilbao (1889) abrieron sus puertas, muchos de estos espacios han cambiado su ubicación, estructura e incluso sus funciones. De ser refugios de uso exclusivo para los aragoneses a escaparates que exhiben la marca Aragón a miles de personas cada día.

Más que casas aragonesas en el exterior, "hay centros que son casas culturales propiamente dichas", afirma Marisa Zapata. La jefa de negociado de Comunidades Aragonesas en el Exterior explica que el papel de estos lugares ha cambiado. "Además de promover la cultura, también promocionan la gastronomía", asegura, y pone el ejemplo del Centro Aragonés de Melilla: "Se podría decir que gracias a ellos la cerveza Ambar ha comenzado a venderse allí".  

La gran reforma del Centro Aragonés de Barcelona

Cataluña es la comunidad autónoma con más emigrantes aragoneses, 85.000 según el último censo. De hecho, en la comunidad vecina hay más de 20 casas regionales de Aragón. La de Barcelona, con más de 700 socios, es la mayoritaria. Un espacio ubicado en un lugar privilegiado, compartiendo techo con el Teatre Goya, en la calle Joaquín Costa. Una concurrida esquina por la que se estima que pasan más de 12.000 personas cada día.

Más que un punto de encuentro entre aragoneses es el escaparate de la Comunidad en la ciudad condal. Atesora más de un siglo a sus espaldas desde su constitución en 1909. Años en los que se ha erigido como un lugar histórico, pero que también refleja el paso del tiempo con el deterioro de algunos de sus espacios.

Con el objetivo de recuperar su esplendor, el Gobierno de Aragón contribuirá con 700.000 euros al proyecto de rehabilitación del Centro Aragonés de Barcelona. Una suma con la que se estima que estará cubierta más de la mitad de la reforma. Porque, como dice el presidente de esta emblemática casa, Jesús Félez, "no se puede perder una joya tan singular".

El edificio está catalogado como bien de interés local por el Ayuntamiento de Barcelona. "Eso nos da el respaldo para solicitar que se recupere y pase a ser un bien público", afirma Félez. Actualmente, “la distribución de las cubiertas no permite absorber según que aguas” y varias salas presentan "goteras y humedades".


Jorge Azcón durante su visita en noviembre al Centro Aragonés de Barcelona.

El siguiente punto del proyecto de reforma elaborado por los miembros del centro aborda "la necesidad de adecuar los espacios a unos usos racionales". Una de sus salas más populares entre los socios es la conocida como "catedral del guiñote", que pronto volverá a acoger partidas y torneos después de varios años sin uso por la maltrecha infraestructura. 

El Gobierno de Aragón está a la espera de la licencia de obra municipal para licitar el proyecto para que la reforma exterior del edificio pueda ser una realidad en 2025. A esa actuación, deberá seguir la adecuación del interior, que se estima que tendrá un coste, a falta del proyecto definitivo, de unos dos millones de euros.

El arraigo aragonés de Sevilla

Queda claro que las casas de Aragón distribuidas en distintos puntos de España no son solo un espacio social. Es un refugio, un emblema, el espejo de la Comunidad, su cultura y valores en otros lugares, como Sevilla. "Aquí agrupa personas domiciliadas en Sevilla y alrededores o bien residentes en este ámbito geográfico, que estén vinculadas a Aragón por razón de naturaleza, ascendencia familiar, adopción o simpatía y establece entre ellos lazos de hermandad", explica el presidente de la Casa de Aragón en Sevilla, José Luis Pardina.


Socios de la Casa de Aragón en Sevilla.

Este centro promueve actividades, "en unos casos relacionadas con festividades de Aragón como las fiestas del Pilar, San Jorge, San Valero, los Amantes o la Cincomarzada", apunta Pardina. Este hogar lo componen actualmente 255 personas, 165 socios individuales y 90 familiares. Sin embargo, apunta el responsable del centro que recibe la visita de unas 60.000 personas cada año.

Disponen de un salón multiusos en el que realizan ensayos, por ejemplo, de jota. De hecho, este año han puesto en marcha un grupo de jota que engloba secciones de canto, baile y rondalla, con la intención de "impulsar su presencia en la capital hispalense". A pesar de no contar con un local en propiedad, esta entidad ha dispuesto de espacios hasta en cuatro lugares distintos de la ciudad, adaptándose a las necesidades de los socios.