El Servicio de Acompañamiento Cultural de Huesca, más de dos décadas contribuyendo al desarrollo del sector

Creadores, artistas, profesionales y empresas culturales pueden contribuir también al desarrollo económico y social. Lo demuestra el Servicio de Acompañamiento Cultural de Huesca, una experiencia pionera en la creación de una oficina para canalizar y potenciar las actividades culturales que nació en 2002. Cada año recibe unas 700 consultas.

Lucía Domínguez es cantante y en este servicio ha encontrado un aliado que le ha permitido conocer a nuevos músicos de la ciudad e incluso realizar algunos conciertos. "Si no es por esto, la verdad, es que estaría bien difícil avanzar en los proyectos. Creo también que todo lo que florece después y que lo vemos hoy en Huesca como programación se riega en espacios como estos", comenta.

Sobre el objetivo de este servicio, Roberto Ramos, responsable de esta iniciativa, comenta: "Que las personas que están trabajando en un sector tan complejo como es la cultura puedan conseguir finalmente un puesto de trabajo, es decir, hacer de su vocación una profesión".

El Ayuntamiento de Huesca quiere revitalizar el sector cultural en la ciudad y que este sea parte de una estrategia más amplia en la que también se incluyan el turismo y el desarrollo local. "Esta ciudad tiene un gran potencial. Es un valor económico de desarrollo social y merece la pena verlo como un factor de inversión", señala Berta García, doctora en Comunicación Audiovisual. 

Para Natalia Juan, profesora de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, "es fundamental que haya arte público en el espacio urbano. Esto es clave: que una ciudadana o un ciudadano viva rodeado de arte y de cultura hace que demande más cultura".